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Música

MANHATTAN TRANSFER

MANHATTAN TRANSFER

Tan saludable como el mestizaje de las carnes y los genes, es enriquecedor el de estilos culturales y artísticos (el de "memes"). Nueva York es un crisol de maneras de crear y sentires de padecer; Manhattan, su famoso barrio eminente. The Manhattan Transfer (El movimiento o transferencia de Manhattan) es un grupo americano nacido en la metrópolis en 1972 que mezcla el jazz con muchos otros géneros musicales. El resultado de esta fusión es rico en matices, ritmos, melodías, cromatismos y voces. Merecidamente, la banda ganó varios premios Grammy. En 1998 Los Manhattan Transfer fueron incluidos en el Salón de la Fama de los Grupos Vocales.

Llevaba años sin oír Brasil (1987), el vinilo que combina temas danzables y alegres con canciones líricas y alusiones críticas. Fue su décimo álbum de estudio. La banda estaba entonces formada por Cheryl Bentyne, Tim Hauser, Alain Paul y Janis Siegel.

La canción Soul Food To Go alcanzó el puesto 25 en la lista Top Adult Contemporary de la revista Billbourd. Traduciré libremente su título por "Alimento portátil para el alma". La letra habla de jazz al vapor (stramin'jazz), alude al Art Nouveau, a un vuelo desde Kansas a Brasil -ida y vuelta-, al be bop, al hip hop, al funk. Música fresca y cálida, placer para el alma.

The zoo blues admite diversas interpretaciones. Se compara el poder político con las reglas del Libro de la selva y las voces insisten en que les gustaría tener un conjunto de bebés oragután (nada brasileños, pero no importa). So syou say, Así que tu dices..." es una melancólica balada de desamor, lo que dice el interlocutor a la solista es que debe superar su sentimiento de abandono, "contra el viento, con mi cara vuelta hacia el lado vacío de la soledad". El mundo seguirá girando aunque para la doliente todas las estrellas han perdido su misterio. Fantasmas y mentiras la persiguen. El tema contiene un hermoso e inspirado solo de saxo, tras el cual reaparecen los sufrimientos de Ariadna en la desolación de su isla...

Capim es palabra portuguesa que significa césped, hierba, pasto... Ritmos y letra carnavaleros en este cuarto tema de la cara A. Las frases brasileiras aluden a vegetales, plantas y paisajes, con las que se entremezcan frases como "tengo cariño para darte" o preguntas como "A qué fin llevó el amor".

Metrópolis, en la segunda cara, describe la soberbia de la gran ciudad, su estruendo, los cincuenta pisos que puede haber debajo del ejecutivo, sus sombras y callejones sórdidos en los que nadie te conoce, sus marginados sin hogar. Hear the voices (Bahía de todas as contas) nos anima, mediante un diálogo entre un coro y una solista, a escuchar todas las voces: las de los niños y las de los animales. De hecho se escuchan ladridos perrunos, sorprendentemente bien consonados.

Agua es un homenaje al elemento arcano de Tales de Mileto, porque "The earth without / the heavens'rain / becames powdel / and gravel". Sin el agua, en efecto -lo estamos viendo-, la tierra es polvo y grava. A final, se apostrofa al Agua: "Carry me to your chore, Carry me Agua".

The Jungle Pioneer (viola violar) posee un ritmo hipnótico. Critica irónicamente la destrucción de la selva amazónica por el pionero codicioso. Notes from the underground (Antes que seja tarde) refiere, un tanto enigmáticamente, a la lucha contra el apartheid en Sudáfrica (Pretoria, Soweto), al clamor que se oye debajo (underground) de los pasillos de mármol del poder. Supongo que el "padre que vive sano y salvo en el subsuelo" es Nelson Mandela, al que no se nombra.

Excelente disco, y no envejece... Dinámico alimento para el alma.

(La Ilustración de esta entrada es la contraportada del LP Brasil de Manhattan Transfer)

ALAN STIVELL

ALAN STIVELL

Mi buen amigo, el poeta Miguel Heredia, fallecido en 2000, adoraba como cualquier alma trágica a los caballeros de las causas perdidas u olvidadas. Por eso me regaló dos discos de Alan Stivell (Riom, Auvernia, Francia, 1944), símbolo contemporáneo de la cultura bretona y de eso que se llama su "hecho diferencial". Se quedó con el folleto de las letras del disco cuya carátula ilustra esta entrada.

Cambió su nombre de cuna, Alan Cochevelou, por el seudónimo Stivell, que en bretón significa Manantial que brota con fuerza. Usa el bretón en sus canciones y el gaélico. Stivell reintrodujo el arpa celta y en 1985 inventó el arpa eléctrica. Fusionó el folclore celta con el rock y la música electrónica y ambiental. "Música gaélica" puede llamarse a la tradición folclórica de Irlanda, Escocia, Gales y Bretaña. 

Su pacifismo y universalismo de la fraternidad humana no le impidió defender el panceltismo y la autodeterminación bretona. Como buen neorromántico se inspiró en leyendas del ciclo artúrico: The Mist of Avalon (1991). Con Légende (1983) consiguió un gran éxito internacional.

Stivell se considera francés pero sobre todo bretón y es favorable a una amplia autonomía de Bretaña, como la que disfrutan Escocia y Gales, o Cataluña, Galicia y el País Vasco en España.

CUARTETOS DE PARÍS

CUARTETOS DE PARÍS

Me reconozco afrancesado, de la estirpe del abate Marchena, de Moratín, Jovellanos, Iriarte, Olavide... Reoyendo los Cuartetos de París de Telemann -que tienen para mí un hondo significado sentimental-, justifico aquella estética kantiana que veía en el buen gusto francés emblema racional de Lo Bello, en contraste con la grandeza española y sus gusto por Lo Sublime.

Se nota en la contemporánea comedia francesa cinematográfrica, que no desciende nunca a la sal gorda ni a lo soez ni a lo sórdido y esperpéntico. El buen gusto francés reniega de la hipérbole y se eleva celestialmente a pura y delicada belleza en estos Cuartetos para flauta, violín, viola o chelo y bajo continulo... Gracia, ternura, alegría y tristeza..., contenidas, moderadas... flatteusement, gayment, distrait, tendrement, estos son algunos de los expresivos nombres de sus danzarines movimientos.

Telemann no era francés. Nació en Magdeburgo en 1681 y se formó bajo la indulgente mano de su madre. Estudió derecho, pero su encuentro con Haendel le decidió a explotar su pasión musical y a principios de 1704 centró su atención en el estilo francés, entonces de moda. Protegido por duques y burgueses acabó convirtiendo a Francfurt en una metrópoli musical. Luego se trasladó a Hamburgo como cantor y director de música de sus cinco principales iglesias.

Su viaje a París en 1737 fue éxito rotundo. En su madurez su obra ganó profundidad y le convirtió en el más importante compositor de su tiempo y el primero alemán de nivel mundial. Su muerte en 1767 fue una tragedia para el mundo musical.

Los años de estos Cuartetos de París (1733) son también aquellos en que Hume elabora su escepticismo crítico, Voltaire hace de enfant terrible y se retira con su culta amante la Marquesa de Châtelet a la finca de esta en la Lorraine, los años en que Montesquieu investiga la grandeza y decadencia del imperio romano, Euler publica sus descubrimientos matemáticos, Linneo clasifica y describe la específica diversidad botánica y comienzan los experimentos con la electricidad.

Estos "Cuartetos en Suites" armonizan magistralmente el último barroco y el principio del clasicismo. Lucen una extraordinaria sensibilidad, gran elegancia y colorido expresivo. Alegran y emocionan. La versión del Quadro Amsterdam editada por Telefunken en su ejemplar colección Das Alte Werk, con preciosa documentación (Musik und ihr Zeit) es una joya que nos trae maravillosos recuerdos de amores inconclusos.

BOB DYLAN

BOB DYLAN

Jaime era mayor que nosotros y fue él quien nos introdujo en las excelencias, denuncias y misterios de las canciones de Bob Dylan. Pinchábamos discos sencillos en la máquina del bar Tera, que contaba con veladores de mármol y camarero con chaquetilla blanca.

Algún crítico de Dylan hizo de él una estrella rara, de las que brillan con luz propia. Razón tenía. Es un gran poeta, un rapsoda popular a la antigua, que recita cantando sus versos, que empezaron sabiendo a Lejano Oeste y prado irlandés para acabar en liturgia venerable.

Robert Allen Zimmerman nació en Duluth, Minesota, un 24 de mayo de 1941. Sus abuelos paternos eran emigranes judeo-ucranianos y los maternos judíos lituanos. Todos ellos llegaron a América a principios del siglo XX. Los primeros huyendo de una persecución antisemita.

De la inspirada protesta social de Blowin’in the wind a los influyentes álbumes Bringing It All Back Home (1965) y Highway 61 Revisited, en que Dylan fusiona el folk con el rock y el pop...; acústico y también eléctrico, saca partido como nadie de su armónica y toma también del jazz y del blue...

Será contracultural e instruido a su manera, para procesarse cosmopolita como cultura consolidada y multipremiada. Sus letras abarcan una increíble variedad de temas: desde el político, amoroso y humorístico, a lo filosófico y religioso en una gira interminable, desde la protesta al humor surreal y la metafísica bíblica (Never Ending Tour).

Icono de los sesenta junto con Joan Baez que le protegió y amó. Ambos cantaron y protestaron juntos como figuras emblemáticas del Movimiento pro derechos civiles de los años sesenta. Otros muchos músicos han triunfado versionando sus canciones y poemas, cuyos versos Dylan parece escupirte con su voz de barítono dramático, nasal, áspera, inconfundible, que pone siempre el acento en la última vocal que alarga como una llamada cortijera.

Sería a principios de los ochenta cuando compré una edición bilingüe de los poemas de Dylan. Espigándolos, me convencí de que la traducción de la lírica es imposible. Sólo cabe cierta recreación, como la que intentó García Calvo con los sonetos de Shakespeare. Si los "monumentos" o "estatuas" de la escritura ya suponen una pérdida con respecto a la canción en vivo y en directo -como dejó escrito Platón en el Fedro-, en la traducción se pierde más aún: la música del significante, ese sentido inefable que pervive en fonemas y secuencias sonoras como mímesis y gemido, eco o risotada...

No me sorprendió que se le concediera el Nobel en 2016. Su influencia ha sido universal, inmensa. Sus canciones no se pasan ni pudren como la fruta de moda, y animan a despertar, también a bailar, a mover y correrse en el mejor de los sentidos.

ALEGRE Y SOMBRÍO

ALEGRE Y SOMBRÍO

Shostakovich, indiscutible genio de la música universal, compuso catorce cuartetos para cuerda, casi todos en su madurez creadora. Al número 1 lo subtituló Tiempo de primavera y es un divertimento relajado e irónico, danzarín y alegre. 

Sin embargo el número 3 (1943) guarda relación con su Novena sinfonía (como el primero con la Quinta) y es obra obscura, dramática, expresiva y sombría, como los restos de un gran incendio -y puede que los de estos días que asolan España sean precisamente los que me hayan llevado a su reaudición instintiva, a sublimar estéticamente el dolor, para conjurarlo... La perfección sincrónica y diacrónica de su música, la de este cuarteto en Fa mayor, nos lleva desde una marcha grotesca a una delicada cadencia final.

Me pregunto cómo hubiera sido la música de este originalísimo ruso sin las constricciones que le impuso el estalinismo, si hubiera sido más innovadora aún, y me pregunto también si la censura no será, en algunos casos, un factor que acentúa la complejidad, la melancolía y la belleza de las obras que ensayan burlarla.

Hace poco descubrí que el famoso vals de Shostakovich que usó Kubrick en su excéntrica última película (Eyes Wide Shut, 1999) fue inspirado por una canción anónima, un vals popular que cantaban las tropas de la guerra incivil española: "Una mañana de mayo"..., cogí mi caballo y me fui a pasear / tuve que cruzar la ría de Villagarcía / que es puesto de mar... / Yo te daré, te daré niña hermosa / te daré una cosa / una cosa que yo solo sé... ¡café!. 

Por lo visto este "café" era sigla falangista en clave. Paradójicamente la canción debió llevarla a Rusia un brigadista. ¡Contradicciones de la vida! O, lo que los surrealistas llamaron "azares significativos". La partitura de esta copla anónima, "Una mañana de mayo" la interpreto con gusto al acordeón desde hace muchísimos años, ahora como más gusto todavía.

PAT METHENY

PAT METHENY

Patrick Bruce Metheny nació en Lee's Summit, Misuri, en una familia de músicos. A los ocho tocaba la trompeta, pero se pasó a la guitarra con 12 años. Con formación académica, ha sido también profesor de la prestigiosa Berklee College of Music donde dio clase a Al Di Meola. Ha dado lecciones por todo el mundo. 

Innovador, edita su primer álbum instrumental con el genial Jaco Pastorius. Ha tocado con los grandes genios del jazz, pero no desdeña otros estilos ni los instrumentos electrónicos, interpretando con Carlos Santana y con Enrique Morente. Durante veinte años ha formado tandem fértil y duradero con el teclista Lyle Mays. A pesar de la evolución y variedad de su música, se percibe una constante melódica, methinesca.

Han recibido él y su grupo numerosas distinciones y premios. En 2014, el Goya por la música de la película Vivir es fácil con los ojos cerrados. The Way up fue premiado en 2006 con un Grammy por ser considerado el mejor álbum de jazz contemporáneo.

Letter from home, cuya carátula adorna esta entrada, fue producido por Pat Metheny en 1989. Buen vinilo para bajar la tensión. Música líquida para tiempos líquidos y escasos de agua limpia. La voz (Spanish lyrics) la pone Pedro Aznar, por ejemplo en "Dream of the Return", marcha alegre y pegadiza. Combina bien su audición con el estridular estival de cigarras, "aquellos filósofos reencarnados", que la Reforma convirtió en modelos de pereza.

Cuando parece que el flujo de música intimista, meditativa, decae, la musa de Metheny abre de nuevo sus alas para que no caigas en la modorra absoluta. Los acelerones, a veces trepidantes, te dejarán feliz y tranquilo en casa.

SUPERTRAMP

SUPERTRAMP

Rock progresivo se llamó a los ritmos y sonidos que armonizaba el grupo sin demasiado éxito hasta que los fundieron con la melodía pop. Esta banda británica nación en 1969 bajo el liderazgo de Rick Davies (voz, teclado y armónica).

En los años setenta y ochenta vendieron más de setenta millones de discos. Crisis? What crisis? fue uno de los trabajos que labraron su excelente reputación como grupo para escuchar en directo, aunque no el preferido por el grupo. A mí me encantó la irónica carátula. Luego he traducido la pegadiza y dulzona "Easy Does It" con que se abre el LP.

El cometa de la banda se eclipsó durante una década (del ochenta y ocho al noventa y ocho), pero en 2015 celebró el 40º aniversario con la gira Supertramp Forever Tour.

 

HACIÉNDOLO FÁCIL

Y si mi corazón tuviese alas

yo sería el pájaro cantor,

volaría donde se atreve Amor

y todo el mundo lo reclama.

Y si tuviéramos tiempo,

¡tan difícil de ganar!,

podría creer lo que dices.

Comienza a iluminar esas sombras

y si sabes quien eres

eres tu propia superestrella

y sólo tú puedes dar forma a tu película

por eso cuando las luces desaparezcan

y sólo el silencio aparezca

mírate, hazlo fácil, fácil mientras despiertas*

y si sabes quien eres,

eres tu propia superestrella

y sólo tú puedes dar forma a la música que haces

así que cuando la multitud desaparezca

y sólo quede el silencio

cuídate, hazlo fácil, hazlo fácil, fácil

mientras te despiertas*.

 

* En la Red he encontrado versiones de esta canción con numerosas erratas y la variante "wait" por "wake": esperas por despiertas.

BOCCHERINI & CAMBINI

BOCCHERINI & CAMBINI

Volver a oír un vinilo después de diez años y recordar el hilo completo de su música, silbar su melodía, no es un placer tan intenso como el que nos proporcionó su descubrimiento, pero complace, entretiene, ¡mola!

Reconozco mi afición a la forma cuarteto. Creo que, como la acuarela es la pintura del pintor, pues exige reservar la luz, el cuarteto de cámara ha de ser la forma preferida de los músicos creativos, ese diálogo a cuatro voces, que también preserva el silencio. Con él concluyó el Glorioso Sordo la entrega de sus misterios órficos. También he penetrado, muy esporádicamente, en los bosques sombríos de Bartok, en noches de insomnio y tardes perdidas, para fantasear con monstruos y figuras de otros mundos.

En el allegro molto del cuarteto en fa mayor Op. 64 nº1 de Luigi Boccherini un sátiro persigue a una ninfa. Sin éxito, a juzgar por la melancolía que le queda al pobre fauno en el adagio non tanto.

Todo el mundo sabe que el italiano fijó su residencia en Madrid (1769), protegido por el infante don Luis. Cayó en desgracia con el futuro Carlos VI y residirá en Alemania por un tiempo antes de volver a Madrid en 1797. El último cuarteto de la cara B de este disco lo dejó el maestro incompleto, lo que nos legó (Op. 64 nº 2.) está impregnado de españolismo.

Giovanni-Giuseppe Cambini (1746-1825) también abandonó su patria para establecerse en París. A pesar de la gloria de su obra, murió pobre en un hospicio. Sus cuartetos rebosan sentimientos amables y piruetas galantes. No como ahora. Caudal clásico, sus cuartetos en re mayor, el segundo con espíritu de suite.