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BILL EVANS

BILL EVANS

William John Evans nació en Plainfield, Nueva Jersey, en 1929 y murió en Nueva York en 1980. Extraordinario pianista y compositor de jazz, intérprete del cool, el post-boop y la música modal, en la que se improvisa sobre la gravedad de la armonía. Su influencia ha sido inmensa.

Influido por el impresionismo de Debussy y Ravel, trajo al jazz un lirismo relajado, introvertido, rico en melodías, representativo del West Coast Jazz. Fue capaz de integrar -de mestizar su música- con artistas de orígenes étnicos y sociales muy diversos: Oscar Peterson, John Coltrane, Dave Brubeck o Milt Jackson.

Colaboró con Miles Davis a finales de los cincuenta, involucrándose en profundidad en el famoso Kind of Blues (1959). Adoptó principalmente la estructura de trío en la que el piano dialoga con el bajo y la batería. Tocó con Charles Mingus, Art Farmer, Lee Konitz y Oliver Nelson. En 1958 obtuvo el premio de "Pianista revelación". 

Se convirtió en estrella con Paul Motian (batería) y Scott La Faro (bajo). Con ellos grabó en 1961 Sunday at The Village Vanguard. Diez días después murió La Faro con 25 años en un accidente de tráfico. Evans le guardó luto y dejó de tocar durante un año. 

En formación de quinteto tocó con el trompetista Freddie Hubbard. Interpretó con piano eléctrico durante la década de los setenta. Su último trío con Marc Johnson y Joe La Barbera ha sido considerado el mejor desde aquel que formó con Scott La Faro y Paul Motian.

Su adicción a la heroina y la cocaína le pasó factura y el suicidio de su hermano quebró su ánimo. Su feeling sutil y emocionante crearon una estética.

Bajo la dirección de Claus Ogerman, el trío de Bill Evans grabó en 1966 un formidable concierto con una orquesta sinfónica para Verve. Su carátula ilustra esta entrada. Bill Evans escribió entonces que su intención era presentar una gama musical tan variada como fuese posible sin sacrificar la fidelidad a sus habilidades y creencias. Otro motivo (likely reason) fue demostrar que la buena música pertenece a una única categoría, sea jazz o clásica.

En este álbum, el trío de Bill Evans improvisa y crea sobre temas de Granados, Bach, Chopin, Scriabin, Fauré, escogidas por Ogerman para estimular la fértil imaginacion de Evans. También incluye dos composiciones de este y una de Ogerman. Las transiciones de los compáses clásicos al jazz en este memorable álbum son tan geniales como emocionantes.

Si Alan Ginsberg pudo escribir poesías influido por Baudelaire, también la música de jazz puede ser apreciada y acogida fuera de su gueto cultural, como dice Lewis Freedman en su presentación del concierto. Tradición y contemporaneidad conviven y se fertilizan como una pareja de novios. 

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