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SIGNAMENTO

IN A SILENT WAY

IN A SILENT WAY

En la senda del silencio se escriben las mejores partituras o, mejor, la partitura es una página en blanco hasta que Miles Davis improvisa en ella y deja allí su soledad, su tristeza, su resignación destilada en timbres de trompeta -paradójicamente, un instrumento alegre-, diáfano más que sombrío.

Con In a Silent Way nació un nuevo estilo que fundía atmósferas diversas, una estética onírica próxima al rock, un ritmo a la vez calmante y estimulante. De la extroversión de sus famosos discos anteriores, de sus quintetos aclamados, Davis giraba hacia una estética neblinosa, impresionista, de lamentos envueltos por instrumentos electrónicos con los que Davis medía su genio de improvisador y solista.

En el grupo, un octeto interracial, aparecen los nombres tan conocidos de Herbie Hancock y Chik Corea en los teclados. De esta experiencia sintética, hito de la música de los setenta, nacerá la fusión, precisamente a manos de dos intervinientes In a Silent Way: Wayne Shorter y Joseph Zawinul. Chick Corea creará luego su magnífico Return to Forever siguiendo la tendencia creadora con sones caribeños.

Son los tiempos de In a Silent way:

Cara A: Shhh/Peaceful (Davis)

Cara B: 1. In a silent way (Zawinul) 2. It’s about that time (Davis)

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